Muchas veces veo a chicos y chicas jóvenes en los gimnasios tratando de mejorar su cuerpo con rutinas típicas “weider” con ejercicios y series interminables. Creyendo que de esa manera van a obtener el cuerpo de sus ídolos.
Es lamentable esta situación porque por años nos han vendido la idea, que si nos queremos ver así, debemos entrenar así. Y esto no es nada más que un engaño.
Para que lo entiendas mejor, te voy a mostrar un famoso estudio de 1996, donde se comparó a 4 grupos de personas
1 grupo no hice ejercicio ni tomó ningún placebo
2 grupo no hizo ejercicio pero tomó 600mg de testosterona a la semana
3 grupo hizo ejercicio y tomó un placebo
4 grupo hizo ejercicio y tomó 600mg de testosterona a la semana
Como te darás cuenta, las personas que NO HICIERON EJERCICIO pero tomaron hormonas, ganaron más masa muscular que lo que entrenaron de manera limpia. Pero lo más impactante es la comparación de los que entrenaron con, comparado con el grupo que entrenó SIN, donde a paridad de dieta y entreno, el grupo que tomó hormonas ganó hasta 3 veces MÁS masa muscular.
Hay otro estudio donde se evidenció que a mayor consumo de testosterona, mayores ganancias de masa muscular. En otras palabras, a mayor es la dosis, mayor es la respuesta sobre las ganancias de masa muscular (Bhasin y colaboradores, 2001)
POR LO TANTO
Tantos las ganancias de masa muscular y la recuperación, son totalmente diferentes en una persona que consume, respecto a otra que no
ENTONCES, ¿Por que tú, que no estás y ni piensas consumir esas sustancias que perjudican la salud, deberías estar entrenando igual que el dopado de turno?
Te has preguntado: ¿por qué solo sus más allegados son los que tienen resultados similares a él o ella?
Probablemente ahora mismo lo estés sospechando.